Cada peludito tiene un riesgo individual que permite a los especialistas diseñar un tratamiento específico para él, para curar la enfermedad y reducir los efectos secundarios asociados a la terapia en enfermedades más frecuentes del sistema endocrino, como lo es el síndrome de Cushing y el hipotiroidismo, también otras patologías menos habituales, como la insuficiencia adrenal y el hipertiroidismo.